OBJETIVOS

En la línea del pensamiento Griego, surgieron varios momentos representativos para la filosofía, entre estos momentos podemos destacar algunas características, entre el mito y la política en la Grecia Antigua, durante los siglos VIII-V. a.c,. De acuerdo con este orden, y teniendo presente la concepción de mito, que tienen los griegos, partimos de lo siguiente ¿Qué es el mito? En primera instancia el mito se convierte en la posibilidad que los dioses se comuniquen con los hombres. 

De acuerdo con esto el pensamiento mítico tiene un nacimiento procedente de la cultura. Mientras que para Jean Pierre Vernant “El filósofo no ha tenido que pensar nada ya todo está generado”, todo corresponde a una explicación del mundo, Cornford, resalta un giro en la manera de abordar el problema de los orígenes de la filosofía, del pensamiento racional. El mito en este sentido tiene su origen, en la historia de los dioses y la manera en la que estos se comunican con la humanidad. 

Lo que de tal suerte vive en la leyenda es, ante todo, el tiempo originario en que los dioses debieron haber tenido un trato aún más manifiesto con los hombres. Los mitos son sobre todo historias de los dioses y de su acción sobre los hombres. Pero “mito” significa también la historia misma de los dioses, tal y como, por ejemplo, es narrada por Hesíodo en su teogonía. Para establecer una relación entre mito y Política, estimo conveniente antes establecer las posturas de estos tres autores, Tragedias (Esquilo), Teogonía (Hesíodo), y Protágoras (Platón), introducir el mito de Prometeo Encadenado. Prometeo (era tío segundo de Hefesto y primo de Zeus) era un semi dios Titán, su madre era Temis. El era un dios del Olimpo que quiso ser astuto y sobre pasar el poder del gran Zeus. Hefesto (dios del fuego), Fuerza.- Estamos llegando al suelo de una tierra lejana, en la frontera escita, lugar desierto no hollado nunca por seres humanos. Así que Hefesto, ya debes ocuparte de las órdenes que te dio tu padre: sujetar fuertemente en estas altas y escarpadas rocas a este bandolero mediante los irrompibles grilletes de unas fuertes cadenas de acero. Porque tu flor, el fulgor del fuego de donde nacen todas las artes, la robó y la entregó a los mortales. Preciso es que pague por este delito su pena a los dioses, para que aprenda a soportar el poder absoluto de Zeus y abandone su propensión a amar a los seres humanos. Hefesto.-Fuerza y Violencia, la orden que ambos Zeus os diera llega a su fin y ya nada os detiene. Pero yo carezco de audacia para encadenar con violencia a una deidad que es mi pariente a este precipicio tempestuoso. No obstante, es forzoso de todo punto que yo tenga arrojo para realizarlo, que es grave al andar remiso en cumplir las órdenes de mi padre. 

 Cito: Georg- Geordr, G. Mito y Razón. Barcelona: Paidós,1954, p.17